Antes de la tragedia...

Era lunes, y como todos los lunes me despertaba tarde, la alarma había estado sonando como por 15 minutos hasta que finalmente abrí los ojos, este era el día que menos me gustaba de todos...

-En Okinawa no tenia que levantarme temprano...- Murmuraba quejándome mientras finalmente me levantaba, aunque aun seguía bastante adormilado, fui directo a bañarme y luego de eso, prepararme para otro día en el instituto.

La mañana pasaba, y yo tenía hambre, no había desayunado para poder llegar tarde, suerte que había tomado un poco mas de dinero para el almuerzo, aun así, no quería esperar para comer algo. Me puse a mirar por la ventana mientras ignoraba por completo la clase, prefería mirar a las nubes y pensar en que era lo que iba a comer a escuchar como nuestros antepasados se mataban entre si.

Finalmente había llegado la hora del almuerzo, apenas sonó la campana fui el primero en salir del salón, mientras pasaba saludaba a algunos compañeros del club y a algunos conocidos, no me atrevo a decir que era popular, pero si tenia bastantes amigos y me alegraba por ello.

La cafetería estaba tan llena como de costumbre, pero finalmente pude comprarme un poco de arroz y huevos, decidí ir al tejado de la escuela, donde casi siempre estaba vacío y comer allí, y tal vez descansar un poco. Apenas llegué me senté cerca de la barandilla que me separaba del vacío, agradecí por la comida y me puse a comer con una sonrisa, al fin podía saciar mi hambre...

Estaba comiendo el arroz con huevo mientras contemplaba la vista, cuando escuché una voz detrás mío que me preguntaba si estaba ocupado, se me hizo media rara la pregunta ya que estaba en el tejado y no en la cafetería, me volteé para ver quien era, y vi a un chico con el pelo un tanto plateado y los ojos rojizos, sonriendo.

-Eh...claro que está desocupado...es el tejado, así que puedes sentarte donde quieras...- Me quedé callado, estando todavía un poco extrañado por la pregunta, yo solamente decidí seguir comiendo mirando la ciudad, me hacía recordar al pequeño pueblo en el que vivía, recordaba como podía verse todo el pueblo desde la misma altura, aquí, en Osaka, no era lo mismo y me daba un poco de nostalgia. [Quiero volver allí...y ver que tal van las cosas...lastima que no puedo hacer eso hasta que termine el torneo de artes marciales, si llego a ganar, seguro que papá me regalaría el viaje como recompensa a mi esfuerzo...]

Miré un poco al chico, el silencio se me estaba siendo algo incomodo, solamente verlo ahí parado, lo miré de reojo intentando ubicarlo de algún lado, hasta que lo reconocí. -Tu no eres Akise de la radio otaku?- Me atreví a preguntarle, para ademas empezar una conversación, esperaba que me reconociera...aunque realmente no importaba si no lo hacía, no era popular, pero tal vez había escuchado de mi de los miembros del club.